Este es el hogar del sabor verdadero.
En lo profundo de la Vega del Guadalquivir, escondido tras una exuberante arboleda y densos jardines, Finca Marol es el hogar de nuestra familia donde desde hace 4 generaciones cultivamos, amamos y respetamos esta tierra.
No es solo una finca. Es un refugio. Aquí crecimos, nos caímos, aprendimos. Aquí, entre cerdos ibéricos, entre ramas cargadas de fruta, entre el olor del jabón secándose al sol, seguimos el pulso natural de la vida.
NOTA DE MARIBEL